El grupo de Ciutadans en Barcelona pende de un hilo

Anna Grau, alcaldable de Ciutadans para las municipales de Barcelona / Foto: Ciutadans

El grupo de Ciutadans en el Ayuntamiento de Barcelona pende de un hilo

A las puertas de las elecciones, una nueva crisis interna entre la dirección del partido y Anna Grau, por un lado, y el grupo municipal, por otro, puede acabar con la expulsión de todos los concejales del consistorio

La tranquilidad ha durado poco en Ciutadans de Barcelona, si es que en algún momento ha habido algo de paz este mandato. Menos de una semana después de elegir a su alcaldable, Anna Grau, para las elecciones municipales de mayo, el enfrentamiento se ha recrudecido entre la dirección y la candidata, por un lado, y los tres ediles municipales del Ayuntamiento barcelonés, por otro. La guerra podría acabar, en el peor de los casos, con la expulsión de todos los concejales del partido. Son Paco Sierra, Noemí Martín y Julia Barea.

Hace unos días, Grau dijo que Sierra no estaba al día de las obligaciones económicas con el partido. Fuentes de Ciutadans han explicado que la alcaldable no se refería a los pagos personales que cada cargo hace al partido sino a la asignación institucional que el grupo municipal tiene que hacer llegar a Ciutadans, y que sirve para pagar actos, y que en este caso depende de la firma de Sierra y Martín. Siempre según la versión de las fuentes consultadas, este pago no se ha producido y ha tensado más las ya difíciles relaciones entre Sierra y la dirección de Ciutadans.

Sierra echó a Guilarte de la presidencia del grupo

El pasado octubre, Sierra aprovechó que Celestino Corbacho se jubilaba y dejaba el acta de regidor para unirse a Martín -que sustituyó a Corbacho- para echar a la presidenta del grupo municipal y entonces alcaldable, Mariluz Guilarte. La primavera de 2021 ya hubo un precedente con la regidora Marilén Barceló. Ésta se fue de Ciutadans y pasó a ser edil no adscrita vinculada a Valents. Las críticas contra Guilarte eran de autoritarismo.

Detrás de esta situación, ha explicado Sierra, no había en un inicio nada contra Guilarte. "Se le pidió que cesara al coordinador del grupo municipal Josep Maria Gonzàlez porque actuaba de forma autoritaria y saltándose a los concejales. Le dijimos a Luz que no había nada contra ella hasta 17 veces. Queríamos que cesara al coordinador y que ella siguiera como presidenta". Al final, Sierra y Martín tomaron el mando del grupo municipal, cesaron a Gonzàlez y quitaron la presidencia a Guilarte porque no quería despedir a Gonzàlez.

Paco Sierra, concejal de Ciutadans / Foto: Ciutadans

Finalmente, tras ser obligada a dejar la presidencia del grupo por Sierra y Martín, Guilarte optó por dimitir como regidora, abandonó la política activa y se fue a su casa.

Esta operación se hizo con la opinión en contra de la dirección del partido en Cataluña y de Carlos Carrizosa, que apoyaba a Guilarte. La decisión se pudo tomar porque el grupo municipal tiene autonomía y no está obligado a acatar lo que dice el partido. Sin embargo, tuvo una consecuencia: Sierra fue expulsado de Ciutadans. Pero por ahora sigue de presidente del grupo municipal porque tiene el apoyo de Martín y Barea.

Compromiso con Sierra

En rueda de prensa este jueves, Barea ha reafirmado su apoyo a Sierra. "Ratificamos nuestro compromiso con el presidente del grupo municipal. Si se acusa a Sierra -del retraso de los pagos- se nos acusa a todos, y esto no se puede permitir". 

Barea ha añadido que las acusaciones de Grau serán respondidas con "acciones" las próximas semanas. La edil se refería a que Sierra demandará a Grau por acusarlo de moroso con el partido. Según ha avanzado betevé, Sierra ha asegurado que pagó todas las cuotas del partido hasta que fue expulsado y llevará a la alcaldable a los tribunales porque ha atentado contra su honor.

¿Qué puede pasar a partir de ahora? Tras el nombramiento de Grau, fuentes municipales explicaron a este blog que el partido iba a pedir a Martín y Barea que echaran a Sierra del grupo municipal -el acta de regidor es personal y Sierra, en caso de ser expulsado, pasaría a ser concejal no adscrito-. Sin embargo, esta posibilidad se ha desvanecido este jueves tras las palabras de Barea.

Noemí Martín y Julia Barea, regidoras de Ciutadans / Foto: Twitter-Julia Barea

"No puedo avanzar qué pasará mañana"

Ahora, sobre la mesa, está la posibilidad de que Ciutadans expulse a todos los concejales del partido. De ser así, el grupo municipal naranja se podría ir al garete a las puertas de las elecciones, y Sierra, Martín y Barea, en caso de continuar en el Ayuntamiento, pasarían a ser regidores no adscritos. Este hecho, de producirse, podría significar la pérdida de los consejeros y asesores y de la asignación económica que ahora tiene Ciutadans como grupo municipal.

Preguntada Barea sobre esta posibilidad, ha dicho: "De momento, sí, seguiremos. No puedo avanzar qué pasará mañana. Nuestro compromiso es firme con la ciudadanía y los principios que nos trajeron aquí".

Con Manuel Valls empezó todo

La crisis de Ciutadans no es nueva. De hecho, todo el mandato, el partido ha estado siempre en la cuerda floja. Todo empezó en 2019 con Manuel Valls, el líder de Barcelona pel Canvi-Ciutadans, que concurrió a las elecciones de mayo de 2019. La formación sacó seis concejales, pero la coalición se partió tras la investidura de Ada Colau porque Valls y otros dos concejales -Eva Parera y Celestino Corbacho- votaron a favor de Colau para evitar que en el Ayuntamiento hubiera un alcalde independentista, Ernest Maragall. Ciutadans no estaba de acuerdo y Barcelona pel Canvi y Ciutadans tomaron caminos diferentes.

Desde entonces, Manuel Valls ya no es concejal -dimitió en septiembre de 2021-, Barcelona pel Canvi se ha convertido en Valents (con Parera al frente), Barceló se fue con Parera, Guilarte se fue a casa tras ser expulsada de la presidencia del grupo de Ciutadans y Corbacho se ha jubilado.

A tres meses para las elecciones, Ciutadans tiene tal lío interno que hace que no pueda encarar la campaña con las mínimas garantías. En plena descomposición en toda España, parece difícil que en Barcelona pueda remontar el vuelo y sacar representación.

Comentarios

  1. Desde lo de Murcia no van solo hacia abajo, sino de picado en barrena. Y si se pelean entre ellos como van a governar nada. El honor se mantiene yéndose, el resto es solo bajeza y total desapego a ojos de los ciudadanos

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