Colau, ¿fin de ciclo?



Análisis: el aislamiento de Colau, ¿estrategia electoral o fin de ciclo?

Maragall y Trias afirman que no harán alcaldesa a la líder de los comunes, y Collboni marca distancias con ella

A un mes para las elecciones, a Ada Colau se le complica reeditar un tercer mandato. Parece difícil que gane las elecciones y si lo hace un pacto postelectoral entre otras fuerzas políticas la puede dejar fuera de la alcaldía. Ernest Maragall y Xavier Trias han dicho que no la harán alcaldesa y Jaume Collboni, su socio, marca distancias con ella y de la acción de gobierno conjunto. ¿Estrategia electoral o fin de ciclo de Colau?

Parece que todos los partidos que se presentan a las elecciones están de acuerdo en que Barcelona atraviesa uno de sus peores momentos, con la inseguridad disparada, la ciudad sucia y descontento por proyectos no consensuados, como la superilla del Eixample. Jamás se había llegado a unas elecciones con más de la mitad de los barceloneses que cree que la gestión municipal es mala o muy mala, un 50,4% según el Barómetro de diciembre.  

Collboni marca distancia

Maragall, candidato de ERC a las municipales de Barcelona, asegura que no hará alcaldesa a Colau en "ningún caso". Trias afirma que es el único que no pactará con la líder de los comunes y tampoco la pondrá al frente de la ciudad. Collboni, tras gobernar con ella un año y medio entre mayo de 2016 y noviembre de 2017 y todo el mandato actual (hasta que dejó el Ayuntamiento en enero), no deja de lanzar dardos envenedados contra ella. Por ejemplo, el alcaldable del PSC ha tildado a Colau de "casta" y de estar agarrada a la silla. ´


Collboni, en Rambla de Catalunya, por Sant Jordi  / Foto: Twitter- JC 

De poder confiar en los políticos, y a tenor de lo que dicen las encuestas, parece que difícil que Colau pueda reeditar otro mandato al frente del Ayuntamiento (otra cosa es que los comunes puedan formar parte de un gobierno de izquierdas) aunque gane las elecciones. Pero ya saben que las palabras se las lleva el viento y donde dije digo, digo Diego, y todo dependerá de la aritmética que salga de las urnas del 28 de mayo.

La lista más votada no tiene garantizada la alcaldía

Hasta las pasadas municipales, las del 26 de mayo de 2019, en Barcelona siempre había gobernado la lista más votada. Hace cuatro años no fue así. ERC ganó los comicios con 10 ediles -los mismos que Colau- por unos 5.000 votos, pero un pacto entre Barcelona en Comú y PSC y el apoyo de tres concejales de Manuel Valls para evitar que Barcelona tuviera un alcalde independentista, Maragall, le dieron la vara de mando a Colau por segunda vez. Ahora, todo el mundo da por supuesto que el candidato/a que se imponga en las elecciones no tiene garantizado la alcaldía.

Todo apunta que el próximo alcalde/sa  necesitará del apoyo de una o quizá dos formaciones para lograr los 21 votos necesarios -la mayoría absoluta del pleno, 41 en total- para ser investido. Y si nadie quiere negociar con Colau, ésta no será alcaldesa otra vez. Un pacto a tres bandas le dio la alcaldía en 2019 y ahora otro de similar se la puede quitar.

Sirera, en el Cercle d'Economia / Foto: Twitter-DS 

¿Sirera, clave?

¿Es real esta posibilidad? Sí. Hace unos días, el Periódico dejaba entrever una posible operación al estilo de la que Valls protagonizó en 2019, para evitar que Maragall fuera alcalde, y que en este caso iría enfocada a evitar un tercer mandato de los comunes. En resumen, el alcalde sería Trias o Collboni (según los resultados) con el apoyo de Daniel Sirera, al que los sondeos dan como figura clave en los pactos postelectorales, O quizá otro candidato/a. ¿Eva Parera? ¿Anna Grau? ¿El propio Maragall? 

Otro escenario que se puede dar es que Collboni se encuentre en la dicotomía de investir a Trias o a Colau. El gobierno de Barcelona en Comú y PSC se ha salvado por la campana. Ambos partidos tienen diferencias insalvables (la ampliación del aeropuerto, la reforma de la ronda de Sant Antoni, el crecimiento económico, el Hermitage, la forma de poner en marcha la superilla...), las relaciones personales entre los cargos de los dos partidos han sido muy complicadas y las concejalías de cada formación han funcionado como compartimentos estancos.

Ante este panorama, uno se inclina a pensar que el PSC puede optar por Trias de alcalde (o al revés, que Trias, si no puede gobernar, haga alcalde al líder del PSC). Pero la decisión no será tan sencilla. Si bien distintas fuentes socialistas consultadas por este blog indican que en Barcelona puede haber autonomía para decidir, hay que recordar que comunes y socialistas gobiernan juntos en España. Otro factor a tener en cuenta es un posible intercambio de cromos entre Trias y Collboni, según sean los resultados, con la presidencia de la Diputación de Barcelona y la alcaldía de Barcelona. De lo que no hay duda es que si Collboni tiene la opción de ser alcalde, optará por una coalición de izquierdas, apuntan desde el PSC.

Coalición de izquierda con Collboni de alcalde

Con Collboni de alcalde todo cambia en una coalición con Barcelona en Comú. La toma de decisiones en el Ayuntamiento de Barcelona es del alcalde/sa. Éste tiene la última palabra en casi todo y si un proyecto divide a los socios, la mayoría del partido que tiene la alcaldía se impone en la comisión de gobierno. De darse esta hipótesis, muy probablemente Colau dejaría el Ayuntamiento, de la misma forma que se irá si no es alcaldesa.

Trias, en un acto de precampaña / Foto: Twitter-XT

Algunas encuestas dan una victoria clara de Trias, con 13 o 14 ediles. De ser así, el exalcalde lo tendrá relativamente fácil para alcanzar un pacto con PSC o ERC. El éxito de Trias depende, en gran parte, en si es capaz de aglutinar el voto antiColau y que su candidatura sea vista como la del voto útil, incluso entre votantes constitucionalistas, como temen en el PP. Para ello, Trias no debe cometer errores de principante vinculados al indepentismo, aislarse de las guerras de JxCat y mirar hacia el otro lado en el caso Borràs.

Las opciones de ERC

Un posible pacto entre comunes y republicanos se vislumbra complicado, y no solo porque Maragall -todavía dolido porque Colau aceptó los votos de Valls- haya dicho que no hará alcaldesa a Colau sino porque todos los sondeos -que nunca hay que leer al pie de la letra sino como una radiografía de un momento o una tendencia- indican que ERC pierde fuelle en la lucha por la alcaldía. 

En el mejor de los casos, Maragall podrá intentar llegar a un pacto con Trias, formar parte de un gobierno tripartito -que en la sombra ya ha funcionado este mandato, con pactos, como el del tranvía, entre muchos otros-, o si Colau obtiene unos resultados espectaculares, llegar a un acuerdo con ella. 

Pero ya saben, donde dije digo, digo Diego, y lo que hoy es blanco, mañana es negro. Y esto vale para todos, se llame Colau, Collboni, Trias o Maragall.

Comentarios

  1. Hablar de estrategia electoral o de fin de ciclo de Colau, si fuera algo nuevo podríamos debatirlo, pero tras dos legislaturas donde Collboni negó, no sólo por activa y pasiva con su NO a pactar con Colau, delante mío a un metro de distancia en la campaña de 2029 y no olvidemos la de 2015.
    Lo dicho no cabe preguntar si es estrategia o no, la respuesta es SI, es estrategia política y si suma Collboni con Colau será un hecho tan real como la ley de la gravedad que algo he escuchado que quiren cambiarla también por Decreto.

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